Bruxismo. Problemas y molestias en la mandíbula.

Bruxismo y disfunciones en la ATM: cómo detectarlos y tratarlos desde la fisioterapia y la osteopatía

¿Notas tensión en la mandíbula al despertar, dolores de cabeza frecuentes o incluso rechinas los dientes sin darte cuenta? Podrías estar experimentando bruxismo, una condición más común de lo que parece y que a menudo pasa desapercibida.

El bruxismo consiste en apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, tanto durante el día como por la noche. Sus causas pueden variar, pero el estrés suele ser uno de los factores más habituales. También influyen la mala alineación dental, ciertos trastornos del sueño o problemas en la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo.

Cuando esta articulación no funciona correctamente, puede generar síntomas como dolor al masticar, chasquidos al abrir o cerrar la boca, rigidez muscular e incluso dificultades para hablar con naturalidad. El bruxismo, al sobrecargar la ATM constantemente, puede empeorar estos síntomas y generar molestias que se extienden al cuello, la cabeza e incluso la postura corporal.

Varios músculos intervienen en este proceso, como el masetero y el temporal, responsables de la fuerza al masticar. También participan músculos más profundos como los pterigoideos, que ayudan a mover la mandíbula hacia los lados o hacia adelante, y otros del cuello como el digástrico, que colabora en la apertura de la boca. Cuando estos músculos se tensan en exceso, el dolor puede irradiarse y afectar otras zonas del cuerpo.

La buena noticia es que tanto la fisioterapia como la osteopatía ofrecen herramientas eficaces para abordar este problema. A través de técnicas manuales, ejercicios específicos y trabajo postural, es posible aliviar la tensión acumulada, mejorar la función de la mandíbula y reducir los síntomas de manera progresiva. Además, estrategias de relajación y el uso de férulas dentales, indicadas por especialistas, pueden complementar el tratamiento.

En algunos casos, el enfoque multidisciplinar es la mejor opción: trabajar en conjunto con dentistas, fisioterapeutas y logopedas permite abordar el problema desde distintos ángulos y lograr una recuperación más completa.

Si sientes molestias persistentes en la mandíbula, dolor al masticar o notas que rechinas los dientes con frecuencia, no lo dejes pasar. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia y ayudarte a recuperar el bienestar.